Cada congregación cristiana ofrece:
Amistad y calor cristianos, donde todos pueden sentir el amor de Dios.
Eventos para toda la familia, donde niños, jóvenes, adultos y ancianos forman una parte activa de la congregación.
Adoración, donde los hermanos tienen el privilegio de alabar juntos a Dios y participar en los sacramentos.
Oración, donde los hermanos pueden gozar juntos del privilegio de hablar con Dios.
Educación cristiana y entrenamiento, donde cada cristiano puede seguir creciendo en su conocimiento y fe.
Cuidado pastoral, donde cada cristiano puede recibir el asesoramiento necesario para su vida.
Obras sociales, que demuestran a la comunidad que Dios se preocupa por ellos.
Evangelismo, donde los miembros aprenden a compartir su fe con los que todavía no tienen el perdón de Dios por la fe en Jesús.